Sí, no es broma: el colorido pimiento búlgaro no solo decora el plato, sino que también mejora el bienestar.
¿Cuál es el secreto?
Vitamina C: ayuda a combatir el estrés y el cansancio.
Vitamina B6: mantiene el sistema nervioso y sintetiza la «hormona de la felicidad», la serotonina.
Antioxidantes: protegen el cerebro del sobreesfuerzo.
Y… simplemente su color ya levanta el ánimo.
Añádelo a las ensaladas, hornéalo, cómelo fresco: ¡más color = más energía!